Vení, che musa,
a alumbrarme con tu canto
que tengo el alma destrozada
y espero juntar los pedacitos,
chamuyando.

Se me hace que celebrar
se parece al olvidar,
tienen la mesma cuna,
la mesma intensidá,
nacen del dolor
y se quieren escapar
y se pierden en la bruma
del trago y del cantar.

Vení, denserio, musa,
a acariciarme en los labios
que me duele el mundo
si no estás acá cerquita
pa’ aclararlo.

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